Chakras
Somos Energía
El sistema energético completo de cada persona recibe el nombre de campo áurico.
Consta de siete chakras mayores y siete cuerpos energéticos que se ocupan de asimilar los distintos tipos de energía que nutren y que se procesan en cada uno de los niveles. Son los encargados de distribuir la energía.
Este campo áurico individual no es un reducto cerrado ni aislado y funciona en resonancia con el entorno, con otros seres vivos y con la divinidad, interactúa constantemente dando y tomando energía e información de los diferentes campos que lo rodean y de sus respectivos habitantes.
Los chakras, a pesar de tener diferenciaciones, funcionan en equipo y en conexión con el resto de los centros. El estado de armonía conocido como salud está siempre enraizado en el equilibrio armónico de las aperturas y expresiones que ocurren en los siete centros principales. Tener un chakra muy abierto y otro funcionando medio cerrado produce una distorsión que conduce inevitablemente a una desarmonía y trae problemas en algún área de la vida.
Al prestar la debida atención al propio estado energético se puede empezar a mejorar el control de los chakras utilizando distintas herramientas que están muy a mano para mejorar nuestro estado general y comenzar a disfrutar de la armonía.
Para activarlos podemos usar ropa del color del chakra, comer alimentos adecuados, utilizar sonidos afines, aceites esenciales y gemas.